La Organización de Estados Americanos (OEA), cuestionada por dirigir una observación electoral amañada que derivó en la caída del gobierno legítimamente electo de Evo Morales, en Bolivia, busca infiltrar a una de sus piezas en el nuevo Consejo General del Instituto Nacional Electoral.
Se trata del politólogo y economista Yuri Beltrán, discípulo muy cercano del golpista conservador Luis Almagro, secretario general de la OEA, acusado internacionalmente de provocar división e intervencionismo militar en gobiernos legítimos de corte progresista, como en los casos de Venezuela y Bolivia.
Yuri Beltrán, actual consejero electoral en la Ciudad de México, integra la Quinteta Uno de candidatos finalistas, que serán considerados por la Cámara de Diputados para ocupar una de las posiciones en juego, para renovar una parte del Consejo General del INE a finales de julio.
Abiertamente vinculado con Almagro, con cuya intermediación ha impulsado acuerdos de colaboración entre la OEA y el Instituto Electoral de la Ciudad de México, simposios, conversatorios públicos y actividades de capacitación, Beltrán ha manifestado en diversas ocasiones su cercanía con el diplomático uruguayo.
Según fuentes del Instituto electoral capitalino, Beltrán se habría integrado al proceso de renovación del INE a sugerencia explícita del propio Almagro, a quien asesoró y acompañó durante el controvertido proceso de reelección al frente de la OEA, que fue duramente cuestionado por diversos países de la región, principalmente México y su propia nación de origen, Uruguay.
Hay que recordar que el Canciller Marcelo Ebrard ha acusado abiertamente a Almagro de ser un artífice de la división y el golpismo regional: «Almagro no es la OEA, aunque a veces se le olvida (…) la OEA es un organismo mucho más grande que su secretario general…», dijo en 2019, luego de que investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts echaran por tierra el informe de la OEA sobre presunta manipulación electoral en Bolivia, que fue detonante de la caída de Evo Morales.
«(La OEA es) un organismo que está caracterizado, en sus últimos tiempos, por todo lo contrario: la falta de respeto a los países, la actuación autónoma de la Secretaría General, la promoción del conflicto, el evangelio de la división. Ha sido un apostolado para dividirnos, en vez de para encontrarnos”, dijo el canciller mexicano al manifestar su rechazo a la reelección de Almagro.
La representante diplomática de México ante la OEA, la embajadora Luz Elena Baños, criticó duramente la reelección de Almagro, hecho que calificó como lamentable para la democracia regional:
Fue a instancias de Yuri Beltrán que Almagro vino a México a presentar una ponencia magistral, en agosto de 2019, dentro del Congreso Internacional de Organismos Certificados en Normas de Calidad, a pesar de su abierta confrontación con la lógica diplomática mexicana.
Apenas una semana antes de esa visita, la OEA había comenzado en Bolivia el despliegue de la controvertida misión de observación electoral, que arrojó el que se considera uno de los informes más dañinos y sesgados que haya emitido el organismo multinacional, y que provocó la renuncia de Evo Morales en noviembre de ese mismo 2019.
LEE EL INFORME BOLIVIA DE LA OEA AQUÍ:
InformePreliminarMOEBolivia231019
Según las fuentes consultadas, aunque Yuri Beltrán no formó parte oficial de esa misión de observadores en Bolivia, tuvo conocimiento de todo el proceso, dada su cercanía con el uruguayo Almagro. Cuando los investigadores del MIT evidenciaron las múltiples inconsistencias del informe de la OEA, calificando al estudio de «profundamente defectuoso», Beltrán guardó silencio.
LEE EL INFORME DE INVESTIGADORES DEL MIT, AQUÍ:
También se mantuvo en silencio cuando diversas representaciones diplomáticas regionales acusaron intervencionismo electoral de la OEA en Bolivia y un sesgo ideológico marcado del secretario general del organismo.
En la sesión virtual para dar a conocer las candidaturas finalistas, el politólogo John Ackerman acusó la presencia de conflictos de interés, cuotas partidistas y sesgos ideológicos graves en algunos de los finalistas.
El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado, dijo:
«vamos a encontrar dos mexicanos y dos mexicanas que tengan valores profundamente democráticos, la honestidad como su principal bandera, que asuman con mucha responsabilidad la austeridad y que notan a llegar a representar un interés particular, sino el interés del país».
Yuri Beltrán, discípulo muy cercano del secretario general de la OEA Luis Almagro, ya estaba inscrito en la lista oficial de candidatos.