Luis Guillermo Hernández
@luisghernan
Fotos: Sergio H. Martín
Barcelona.- Su Mediterráneo es nuestro desierto. Sus mareas furiosas, nuestras dunas calcinantes. Sus cuarenta y seis mil kilómetros de costas, nuestros tres mil 145 kilómetros de línea. Y hay una misma miseria. Una misma hambre. La misma muerte.
Pienso en eso, en lo igual, en lo absurdamente igual que se ha vuelto el mundo, mientras escucho el relato de Ani Montes Mier, la Jefa de Misión de la organización no gubernamental internacional Open Arms, dedicada al rescate y protección de las miles de personas que cada día se lanzan al mar en sus botes, para dejar atrás África y sus conflictos bélicos, su pobreza inimaginable, su fatídico destino.
La tragedia humanitaria africana está más cerca de lo que pensamos…
Lea la historia completa de este barco en el portal aliado: