El gobierno de Estados Unidos prepara la llegada a territorio mexicano de un alto mando de aviación, posiblemente militar, que habrá de participar en cada una de las facetas de la operación aérea antinarcóticos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y de la Procuraduría General de la República (PGR).
El funcionario, cuya designación está en curso de concretarse, trabajará en México bajo la dirección de la Sección de Asuntos de Narcóticos de la embajada de Estados Unidos (NAS, por su denominación en inglés) y encabezará los trabajos de ampliación del programa aéreo de la Iniciativa Mérida contra el narcotráfico, “que se prevé aumente en tamaño y alcances”.
El documento base de la convocatoria emitida por el Departamento de Estado señala que el futuro Senior Aviation Advisor (SAA) se encargará de la “planificación de la aviación estratégica, asesoramiento y apoyo a la División de Aviación de la SSP y la Dirección de Servicios Aéreos de la Oficina en México de la PGR, que en conjunto operan una flota de aviones, incluidos helicópteros y aviones de ala fija, en la detección de drogas, erradicación aérea, vigilancia y misiones de transporte”.
Del mismo modo que desde 2007 las autoridades mexicanas cedieron a Washington el control y operación del sistema de intervención y rastreo de las telecomunicaciones en México, que se opera en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) a través de la empresa privada estadounidense Verint Technology Incorporated, la llegada del asesor de aviación será controlada en todas sus etapas por la embajada de Estados Unidos en México.
Para designar al candidato idóneo para el cargo, de origen estadounidense exclusivamente, la NAS difundió la convocatoria PSC-11-024-INL, a través del portal gubernamental Federal Business Opportunities (FBO, según su denominación en inglés).
En medio de la polémica que ha desatado en ambas naciones la revelación de que aeronaves estadounidenses Global Hawk realizan vuelos antinarcóticos no tripulados sobre territorio mexicano sin el conocimiento del Congreso de la Unión, la NAS prepara el arribo de quien habrá de encargarse de la planificación aeronáutica integral y elaborar estrategias de mantenimiento y adquisición de aeronaves, según el documento oficial, publicado en el FBO por el Departamento de Estado.
El texto señala que el futuro asesor senior de aviación habrá de supervisar y evaluar el programa de aviación aprobado por la NAS, “que incluye, pero no limita, la revisión de la necesidad de aviones adicionales, repuestos, materias primas, procedimientos de operaciones de vuelo, mantenimiento y habilidades del piloto”.
Se coordinará con las autoridades de su país, a quienes reportará resultados y, además de las dos dependencias civiles, eventualmente también trabajaría con las secretarías mexicanas de la Defensa Nacional y de Marina, “cuyos aviones realizan misiones contra las drogas, lucha contra el terrorismo y otras misiones de seguridad pública”.
Estará en todas las facetas de la aviación antinarcóticos en México, como un ente omnipresente en las acciones antidrogas. “Estas misiones incluyen la erradicación aérea, intercepción, vigilancia, transporte de personal, reposición de recursos, logística y capacitación”, señala la convocatoria.
En su inciso “D”, sobre las principales funciones y responsabilidades del futuro asesor senior de aviación, el documento del Departamento de Estado asienta: “Proporciona asesoramiento en el desarrollo, coordinación, organización e implementación de sistemas integrales de operación y procedimientos para la SSP y la PGR”.
De acuerdo con datos de la Iniciativa Mérida, México ha recibido en los últimos años capacitación aérea por lo menos en dos ocasiones, además de equipo bélico y aeronáutico, principalmente helicópteros UH-60M, UH-1H y Schweizer 333, así como avionetas Cessna, que son operados por la PGR y la SSP federal.
A fortalecer la cooperación
EL UNIVERSAL buscó en la embajada de Estados Unidos una postura oficial por parte de la NAS, para conocer los alcances del papel que habrá de desarrollar el asesor senior de aviación en territorio mexicano. También solicitó las posiciones de la SSP y de la PGR.
Arturo Montaño, vocero de la embajada de EU, ofreció la contestación escrita de un cuestionario, cuya respuesta fue enviada, vía correo electrónico institucional, el pasado 12 de abril.
La embajada explica que el asesor senior de aviación coordinará exclusivamente los programas de cooperación para la transferencia tanto de aparatos aéreos como de capacitación y sistemas de mantenimiento, con el fin de fortalecer las capacidades actuales del gobierno mexicano.
“En este contexto, se utilizan las palabras operación y operaciones para referirse a la capacidad humana y a la infraestructura que cualquier organización requiere para volar y mantener las naves”, dice la misiva de Montaño.
“El asesor”, señala la embajada, “no tendrá ningún papel en cuanto a la puesta en práctica de operaciones a cargo de autoridades mexicanas contra objetivos criminales”.
El documento de la NAS estadounidense, que hasta ahora no ha concedido entrevistas a medios de comunicación mexicanos, también anota que el Congreso de Estados Unidos proporciona fondos para la Iniciativa Mérida, y como parte de ese proceso requiere informes regulares para demostrar que se emplean de acuerdo con sus instrucciones y los objetivos estratégicos del gobierno de México.
El documento también explica que hay una estrecha colaboración de la NAS con sus socios del gobierno mexicano, “para asistirles en proporcionar información e informes al Congreso de México, como se requiera”. Para ello funciona la Oficina de Implementación Bilateral de la Iniciativa Mérida (Bilateral Implementation Office).
La NAS informa que la Iniciativa Mérida entrará en una nueva etapa de ampliación, y para cumplir con ello “era necesario ampliar sus recursos humanos, tanto para la transferencia de los equipos, como para las actividades de seguimiento (capacitación, mantenimiento y asistencia técnica).
“El alcance de las responsabilidades del asesor senior en aviación está dado en gran parte por las prioridades y estrategias del gobierno de México. La descripción del puesto se escribió de manera amplia con base en un formato genérico, diseñado a cubrir todas las contingencias posibles”, explica la embajada de Estados Unidos.
“Muchas de ellas no son aplicables actualmente en el contexto de México”, precisa, “sin embargo, si se diera el caso de que el gobierno mexicano requiriere asesoría o asistencia para ampliar sus capacidades actuales o desarrollar nuevas, el puesto de asesor senior en aviación tendría los elementos de conocimientos y experiencia que podrían abarcar todos los tipos de capacidades en aeronáutica”.
Toda la cooperación se da bajo la Iniciativa Mérida, gobernada por la Carta de Acuerdo firmada el 3 de diciembre de 2008, anota la embajada.
En torno de este asunto, ni la PGR ni la SSP emitieron respuesta alguna.
Un puesto para un militar
La convocatoria del gobierno estadounidense establece que el asesor senior de aviación deberá proporcionar adiestramiento especial a la PGR y a la SSP, para “detectar, seguir e incautar naves sospechosas y vehículos”, así como en tácticas de entrenamiento periódico para aumentar la erradicación aérea, las operaciones de incautación, nocturnas y en procedimientos de “helicópteros escolta”.
El funcionario “recoge, analiza y difunde datos sobre las tácticas de la aviación, las técnicas y el empleo de apoyo para las misiones antinarcóticos de la SSP y la PGR”, actividades que van desde la adquisición y cambio de aeronaves, hasta su mantenimiento y operación en eventos antinarcóticos.
El Departamento de Estado alerta a los aspirantes a ocupar el puesto sobre las condiciones violentas en que se encuentra México. Señala que el despliegue del funcionario se realizará no sólo en la oficina de la sede diplomática, sino en el campo, pues se advierte que serán necesarios “los viajes frecuentes y el despliegue temporal hacia lugares austeros”, como el desierto, terrenos montañosos o de gran altitud.
“El titular debe ser capaz de trabajar independientemente en las zonas remotas durante periodos prolongados. Algunos sitios de campo en las regiones son conocidos por las reacciones hostiles de los traficantes de drogas y de los agricultores”.
Por las características profesionales solicitadas, se perfila un militar de la Fuerza Aérea en activo o un ex militar, pues se pide experiencia en el manejo de un Departamento de Seguridad Secreta del Estado, de 20 años de experiencia relacionada con la aplicación de la ley militar estadounidense o un conocimiento profundo de los programas de aviación de aquel país.
Quien se haga cargo de la oficina deberá tener experiencia como oficial de operaciones de aeronaves, como gerente de una organización militar o civil, y en el empleo táctico de las aeronaves de ala fija y helicópteros en operaciones de lucha contra las drogas.
Para la contratación se habrá de evaluar “la capacidad demostrada para gestionar las políticas de Estados Unidos y la legislación de asistencia extranjera, así como su experiencia de trabajo en países de América Latina”.
El término legal para la adjudicación de la plaza aún está abierto. De acuerdo con la convocatoria, lanzada el 16 de marzo pasado, el plazo para registrar candidaturas venció el 15 de abril.
Sin embargo, la propia embajada de Estados Unidos indicó en su contestación que “por lo general toma varias semanas el proceso de entrevistar a los solicitantes, elegir a la persona idónea y contratarla. La reubicación de esa persona a México puede alargar ese periodo de manera significativa”.
En el texto del gobierno de EU no se menciona en ningún punto que las autoridades mexicanas deban tomar parte en el proceso de elección del nuevo funcionario, cuyo supervisor directo será el director de la NAS.
La administración y alcances del proyecto, dice la convocatoria, sólo es competencia de Washington.♠
Publicado en EL UNIVERSAL